Empiezo a escribir este newsletter en junio. Sé que cuando lo envíe será julio. Argentina lleva ganados 3 partidos en la Copa América, y algunos perdidos en el Congreso. El nombre de Loan se lee por todos lados y no dejo de sorprenderme que haya tanta gente mal intencionada en el mundo. Agregué un par de kilómetros al auto, haciendo visitas que disfruté. Me perdí un par de veces. Tomé mal algunas salidas. Ahora que lo pienso, subirse al auto parece una parodia de la vida.
Hasta nuevo aviso, me volví fanática de unas galletas de chocolate de “segunda marca” (MUY ricas) porque las de primera marca me cansaron. Ya me cansaré de estas también. Seguí escribiendo este newsletter. Algunos días lloré de bronca. Otros días fueron más buenos y también me sentí más comprensiva. No recuerdo haberme quedado dormida en lo que va del año. En algunos lugares del mundo empezó el invierno, en otros el verano.
Va a empezar julio, el famoso “segundo semestre” (un guiño para todo aquel que viva en suelo argentino). Quizás te sientas reflejad* en algo de lo que “listé”, quizás no. Al final de cuentas, cada quien tiene su propio balance. Por ejemplo, podríamos decir que los días empiezan a ser más largos y eso está bien, y es (y podría ser) suficiente.
Para mi, ahora empieza un tobogán hasta fin de año, porque cuando menos nos demos cuenta, vamos a estar brindando con sidra e inaugurando la temporada de pan dulce y agendas repletas por meter en las dos últimas semanas del año lo que no hicimos en estos seis meses que se abren por delante.
¿Te gustan los balances? A mi me gusta pensar en dónde estoy, las cosas que disfruté y aprendí, y las que me quedan por aprender y disfrutar. Los imprevistos que surgieron, lo planificado que no salió, lo que me sorprendió. Lo que me enojó.
Las cosas están pasando ahí afuera, a veces vamos con pasos más firmes y otras, con pasos silenciosos, que apenas dejan marca. El año está hecho de eso.
Quizás ni siquiera me tome un gran tiempo para pensar desde enero a esta parte con mucho más detalle. Quizás ni siquiera lo necesito. Pero al menos, empezar con este “nius”, me sirvió para parar un ratito, pensar y distanciarme un poco de la diaria. Como quien piensa su próximo paso, como quien decide qué almorzar mañana.
Y por supuesto, no puedo dejar de traer a Leila Guerriero a colación. Si, soy su fan 😎. Copio pedacitos de Arbitraria, que lo leí en “Zona de obras”. Dejo el texto completo en la sección “Take away” (no acá abajo, sino en la pestaña, que aspira a ser una colección, recopilación).
(…)
Escuchen a Pearl Jam, a Bach, a Calexico. Canten a gritos canciones que no cantarían en público: Shakira, Julieta Venegas, Raphael. Vayan a las iglesias en las que se casan otros, sumérjanse en avemarías que no les interesan: expóngase a chorros de emoción ajena.
Sean invisibles: escuchen lo que la gente tiene para decir. Y no interrumpan. Frente a una taza de té o un vaso de agua, sientan la incomodidad atragantada del silencio. Y respeten.
Sean curiosos: miren donde nadie mira, hurguen donde nadie ve. No permitan que la miseria del mundo les llene el corazón de ñoñería y de piedad.
Sepan cómo limpiar su propia mugre, hacer un hoyo en la tierra, trabajar con las manos, construir alguna cosa. Sean simples pero no se pretendan inocentes. Conserven un lugar al que puedan llamar “casa”.
Tengan paciencia porque todo está ahí: sólo necesitan la complicidad del tiempo. Aprendan a no estar cansados, a no perder la fe, a soportar el agobio de los largos días en los que no sucede nada.
Maten alguna cosa viva: sean responsables de la muerte. Viajen. Vean películas de Werner Herzog. Quieran ser Werner Herzog. Sepan que no lo serán nunca.
Pierdan algo que les importe. Ejercítense en el arte de perder. Sepan quién es Elizabeth Bishop.
Equivóquense. Sean tozudos. Créanse geniales. Después aprendan.
Tengan una enfermedad. Repónganse. Sobrevivan.
Quédense hasta el final en los velorios. Tomen una foto del muerto. Tengan memoria, conserven los objetos.
Resístanse al deseo de olvidar.
(...)
Tengan algo para decir.
Tengan algo para decir.
Tengan algo para decir.
Salvapantallas
Take Away 🎟️
Para leer en forma interrogativa - Cortázar
Has visto
verdaderamente has visto
la nieve los astros los pasos afelpados de la brisa
Has tocado
de verdad has tocado
el plato el pan la cara de esa mujer que tanto amàs
Has vivido
como un golpe en la frente
el instante el jadeo la caìda la fuga
Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos tus manos tu sexo tu blando corazòn
había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.
Para leer como si nos estuviéramos preguntando a nosotros mismos. Para hacer más consciente de lo cotidiano. Porque el año todavía nos da oportunidades. Para no vivir en modo “check list” porque sí, sino sabiendo cuál es nuestro propósito, a dónde queremos que nos lleve el viento.
Musiquita ⏯️
A todo volumen … Casi como que estás a punto de renacer.
Suena Lisandro Aristimuño con “Es todo lo que tengo”
Mis partes favoritas
Un corazón 💞
Y un plan fugaz
Es todo lo que tengo
Y es todo lo que hay
…
Tomar un tren
Dejar pasar
Pedirle a Dios
Un poco más …
🍰 En fin …. Con un corazón es suficiente, aceptar que hay que cosas que hay que armar y desarmar, los planes que no duran para siempre pero los disfrutamos igual, sin tanta pretensión. Siempre ¡siempre! pedir un poco más, más de lo bueno, que haya un “nos volvemos a encontrar”.
¡Hola! Gracias por estar del otro lado. Espero que estés bien. No quiero imponerte un balance, solo quería estar presente como algunos martes. Quizás tengas ganas de pensarte un rato, quizás no. Igual creo que hay que “desmitificar” y perderle el miedo a este “hacer las cuentas”. Podemos simplificar y contentarnos con saber que llegamos hasta acá. O podemos complejizar e ir un poco más allá. Como sea. Te dejo un saludo desde este universo 2.0.